La primera vez by Jessica Steele

autor:Jessica Steele
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Romántico, Novela
publicado: 2011-04-06T16:04:41+00:00

Capítulo 6

Joss despertó temprano el sábado por la mañana. Aunque no podía culpar por esto al hecho de que no sabía con exactitud a qué hora Thane pasaría por ella. Si pensaba conducir los quinientos kilómetros que había a Luxor, tal vez decidiera iniciar el viaje al amanecer.

Ya estaba despierta cuando el sol empezó a aparecer como a las cinco y media. Había dormido mal; no obstante decidió levantarse. Durante la noche, recordó que había leído hacía poco que se habían descubierto algunas estatuas de siglos de antigüedad en Luxor. ¡Y ella iría allí!

Sin pérdida de tiempo, se dio un duchazo y se vistió. Aunque no quería pensar en Thane, volvió a recordar el beso gentil que le dio. De cualquier forma, no tenía un significado especial. Por Dios, no había sido más que un momento de comunicación recíproca después de su risa compartida.

Apartó de su mente el beso, convencida de que era más la idea de ir a Luxor que el beso de Thane lo que la tenía tan emocionada. Recordó entonces que ese beso hizo que olvidara entregarle las copias del contrato a Thane. Ella consideró si debía guardarlo en su valija o llevarlo consigo; al fin decidió que si viajaban en tren a Luxor, él tal vez quisiera revisarlo. Aunque también podrían volar. Ella no tenía idea de qué medio de transporte usarían; por seguridad, sería mejor que ella tuviera esa carpeta a la vista.

Cuando tuvo que guardar su ropa se presentó otro problema; las maletas eran grandes, demasiado para los días que iba a ausentarse. Sin embargo, al reconsiderarlo decidió que podía llevar un atuendo para cada ocasión. Terminó, revisó su apartamento y como estaba limpio, se sentó a esperar a Thane. Lamentó no haberle preguntado a qué hora pasaría por ella.

Eran las ocho y media cuando alguien llamó a la puerta. Al instante se puso de pie, se disponía a abrir cuando descubrió que no podía moverse. En forma inexplicable, se sentía tímida al pensar que vería a Thane.

¡Cielo santo!, no recordaba haberse sentido así nunca. ¡Sólo por un beso! Tenía veintitrés años, no quince.

Se sermoneó rápido diciéndose que no era una escolar y se dirigió a la puerta. Al recordar la forma amistosa en la que se separaron la noche anterior, una sonrisa se dibujó en sus labios cuando abrió.

—¡Te tomaste tu tiempo! —gruñó Thane, y la sonrisa de Joss desapareció. Deseó decirle que si así se sentía, lo mejor sería que fuera solo a Luxor.

El era su jefe, recordó cuando vio a ese Thane nada amistoso. Era sábado, pero ella nunca se había considerado una secretaria con horario fijo, por lo que tomó la maleta, la carpeta y el bolso.

—Olvidé a qué hora me dijiste que vendrías —le dijo con tono amable. Estaba segura de que él recordaría que nunca mencionó la hora.

Thane le lanzó una mirada cortante.

—¡Viajas ligera! —comentó sarcástico, tomó la maleta de la mano de Joss y bajó por la escalera, dejándola atrás para que cerrara el apartamento.

Joss otra vez lo consideraba un cerdo cuando se reunió con él en el auto.

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